Qué son los dBA de sonido y ruido y cómo se miden

2022-08-14 10:03:37 By : Ms. Wendy Lee

Cuando hablamos de sonido o de ruido, la magnitud que se utiliza con mayor frecuencia son los dBA, y los fabricantes de hardware la utilizan mucho en sistemas de audio pero también para definir cuánto ruido emite, por ejemplo, un ventilador. En este artículo te vamos a contar qué es esta magnitud, cómo se mide y por qué es importante conocer su escala.

¿Alguna vez una situación demasiado ruidosa te ha dejado los oídos pitando? ¿Incluso hasta el punto de tener que tapártelos porque te producía dolor? Son muchos los factores que influyen en la intensidad del sonido y en cómo lo percibimos, incluyendo el tiempo que dura, las frecuencias o tonos y el entorno en el que se escucha. Por ese motivo es fundamental el poder medir la intensidad del sonido y conocer la escala de dicha magnitud, y es de lo que os vamos a hablar a continuación.

Los decibelios (dB) son una unidad de presión acústica, una medida de fuerza y más concretamente una medida de fuerza por unidad de área. Cada vez que la fuente del sonido se aleja de nosotros, éste pierde intensidad con una relación de 6 dB cada vez que la distancia se duplica (por ejemplo, si a un metro percibimos 80 dB, a dos metros percibiremos 74 dB, a cuatro metros 68 dB y a ocho metros, 62 dB). Por ese motivo, es importante que a la hora de medir la intensidad de la presión acústica se indique la distancia a la que se mide, y ahí es donde entran en juego los dBA.

El sufijo «A» de dBA es porque para la medición se utiliza un filtro de ponderación para el oído humano que solo capta frecuencias entre 20 y 20.000 Hz y a una distancia de 50 centímetros. Es, por lo tanto, una magnitud fiable y objetiva para poder medir cualquier intensidad de sonido.

La particularidad es que los decibelios son diferentes de otras escalas de medición conocidas. Si bien muchos dispositivos de medición estándar como una regla o un metro son lineales, la escala de decibelios es logarítmica. Este tipo de escala representa mejor cómo los cambios en la intensidad del sonido se sienten realmente en los oídos del ser humano.

Para poner esto en perspectiva vamos a poner un ejemplo: imagina un edificio de 80 metros de altura. Si se amplía su altura en 10 metros más (90m en total), a la vista parecerá solo un poco más alto porque en realidad hemos incrementado su altura en un 12,5%. Si trasladamos estas magnitudes a decibelios, si un sonido tiene 80 dB de intensidad, al añadirle 10 dB adicionales el sonido sería 10 veces más intenso y aproximadamente el doble de fuerte para nuestros oídos.

Dado que como hemos explicado los dB y más concretamente los dBA son una escala logarítmica que depende de dónde estemos frente a la fuente del sonido, puede ser complicado el evaluar cuántos dBA son mucho ruido, y cuántos es poco. Afortunadamente y dado que se trata de una escala subjetiva de percepción del oído humano, es muy fácil extrapolar esto en una tabla.

Así pues, podemos considerar que hasta 40 dB estaremos en un ambiente bastante silencioso (fijaos el ejemplo de una biblioteca en silencio donde casi no hay ningún ruido). Un valor de 20 dB es aceptable para un estudio profesional de grabación, y en el industria del PC hay ventiladores que no superan dicho umbral. Sin embargo, una aspiradora ya consideramos que es mucho ruido y emite «solo» 70 dBA.

Para que entendáis esta escala de mejor manera, vamos a poner una escala de 10 en 10 dB con los efectos que pueden causar.

Por si os lo preguntáis, para el ser humano es literalmente imposible captar el silencio absoluto. Aunque puede que exista en el espacio profundo, un ser humano siempre, siempre escucha algo (salvo que esté completamente sordo, obviamente), y en situaciones de silencio extremo comenzará a escuchar (además de su propia respiración) incluso el torrente sanguíneo fluyendo por sus venas.

Para medir los decibelios se utilizan aparatos llamados sonómetros, que son capaces de captar la presión sonora de manera bastante exacta y los hay realmente muy baratos (incluso aplicaciones para teléfonos móviles son bastante fiables, aunque lógicamente menos que dispositivos profesionales diseñados específicamente para ello).

Con todo, y tal y como hemos explicado, cuando un sonómetro (o la aplicación para tu terminal móvil) te están dando un dato de dBA, debes tener en cuenta que el dato que te están proporcionando es la presión acústica a 50 centímetros de distancia de donde estés. Por este motivo, cuando utilizas un sonómetro o similar para medir el ruido que hace, por ejemplo, tu PC, es importante que lo coloques exactamente a 50 centímetros de la fuente del sonido, ya que de cualquier otra manera la medición no será del todo fiable.

Recuerda lo que te hemos explicado antes: cada vez que te alejas, la intensidad de sonido se va reduciendo. Con todo, tal y como te hemos dicho antes es una fórmula exacta por lo que si, por ejemplo, estás midiendo el ruido que hace tu PC a 1 metro de distancia, solo tendrás que sumar 6 dBA a la medición para tener el dato correcto. Eso sí, será complicado que andes midiendo la distancia exacta a la que te colocas si te separas mucho más.

Por otro lado, cuando estás midiendo la intensidad del sonido también es relevante la orientación del medidor. Por ejemplo, en la imagen de arriba podéis ver que están midiendo el ruido del tráfico en una calle cualquiera con un sonómetro, pero en ese momento lo tienen apuntando en diagonal hacia arriba, por lo que la medición no será todo lo correcta que debería ser: para ello, deberían apuntar el sonómetro directamente a la calle y no hacia arriba. Lo mismo sucede con las mediciones que puedes realizar con un smartphone: debes hacer que el micrófono (generalmente ubicado en el lateral inferior del terminal) apunte a la fuente del sonido.

Son los ventiladores los que más ruido hacen y este aumenta con la cantidad de revoluciones por minuto que hacen. Es decir, lo rápido que giran para conseguir un caudal de aire lo suficientemente grande. Por lo que si tienes una torre y esta soporta ventiladores más grandes que los de 120 mm entonces es posible que colocando unos de tamaño más grande se reduzca el ruido.

El problema es que muchas cajas suelen soportar, por ejemplo, 3 ventiladores frontales de 120 mm o 2 de 140 mm. Lo que hace que los ventiladores más grandes pierdan su ventaja al contar con una unidad menos. En todo hay una cosa que siempre decimos y es que limpiéis los ventiladores. El polvo interno no solo aumenta la temperatura ambiente de la caja y les fuerza a ir más rápido. Si no que además el peso del mismo hace que las aspas tengan que girar más rápido y en consecuencia producen mucho más ruido.

En cuanto a las tarjetas gráficas, muchas de ellas suelen tener un modo silencioso. Que si bien no da la misma potencia el que normal al alcanzar velocidades de reloj muy bajas. Es recomendado para cuando queremos que el PC no haga mucho ruido. Por lo que si necesitéis un entorno planamente silencioso os recomendamos activarlo. Eso si, perderéis rendimiento en los juegos, pero ganaréis silencio.