Qué hace que una fuente digital sea mejor que una analógica

2022-05-28 09:33:03 By : Mr. Jack CUI

A lo largo de los últimos años, las fuentes de alimentación han ido evolucionando siempre hacia mejor, tanto en términos de eficiencia como a estética y ruido, y esto ha sido gracias a la mejora de los componentes internos. Dentro de esta mentalidad de «apuntar a mejor», los fabricantes también están comenzando a lanzar fuentes digitales pero, ¿es una fuente digital mejor que una analógica? En este artículo te vamos a explicar cuáles son sus diferencias y si merece o no la pena invertir en ello.

Antes de nada debéis tener cuidado porque, como sucede muchas veces, los fabricantes aprovechan este término de «fuente digital» como estrategia de marketing, y te venden una fuente como digital cuando realmente simplemente tiene una interfaz USB/Bluetooth para leer los datos de funcionamiento, ajustar la curva del ventilador o configurar su iluminación RGB en el caso de tenerla.

No, una fuente de alimentación digital es aquella que tiene un control totalmente digital de su PFC, LLC, regulación SR / 12 V y los circuitos de protección, pudiendo así ofrecer unos parámetros de regulación de potencia mucho más finos y, por lo tanto, mejores, dando como resultado un ruido de ondulación de onda generado mucho menor, entregando así una potencia más estable y limpia al resto de componentes de hardware del PC.

Cuando estás seleccionando los componentes para tu nuevo PC, la fuente de alimentación es a menudo un componente al que no se le presta la suficiente atención. Sin embargo, la calidad de ésta tiene consecuencias muy importantes para la seguridad y el ruido de todo el sistema, y es que como decimos muy a menudo, la fuente es el corazón del PC, encargada de suministrar energía a todos y cada uno de los demás componentes.

La toma de corriente de la pared alimenta a la fuente de alimentación con corriente alterna (CA) de 100 a 230V dependiendo del país, y ésta se convierte en corriente continua (CC) con el conversor AC/DC de la fuente para luego poder suministrar los distintos valores de voltaje que requieren los componentes del PC (12V, 5V y 3,3V).

Así, este voltaje se reduce y limpia para distribuirse a componentes como la tarjeta gráfica, la placa base, el procesador, los medios de almacenamiento, los ventiladores y los elementos de iluminación. Las fuentes de alta calidad emiten la CC convertida de 3,3, 5 y 12V con una baja fluctuación y ondulación. En aras de la seguridad, también se deben mencionar los raíles de reserva de 5 voltios y los de -12V, pero generalmente éstos no tienen un requisito de alto rendimiento, o incluso están separados del proceso de transformación de energía principal.

Una mayor eficiencia asegura un funcionamiento más eficiente con menor calor residual. Las fuentes de alimentación de buena calidad (y modernas) también deben poder ajustarse rápidamente a los picos de corriente extremos que son comunes en las tarjetas gráficas contemporáneas, por ejemplo. Además, un enfriamiento adecuado de los componentes internos asegura que éstos envejezcan más lentamente y generen un menor ruido de fondo.

Tradicionalmente, los circuitos analógicos monitorizan y regulan las funciones de una fuente de alimentación de PC, pero un concepto de control digital ofrece numerosas útiles ventajas. El término «fuente de alimentación digital» existe desde hace ya un tiempo, aunque con diversos significados e interpretaciones como hemos mencionado al principio, lo que a menudo induce a malentendidos. Una posible interpretación de esto describe ciertas fuentes de alimentación con características como una pantalla LCD que muestra la potencia consumida en tiempo real, una interfaz USB para leer los valores eléctricos o el ajuste manual de la curva del ventilador. Estas funciones solo son posibles gracias a un micro controlador y por eso las venden como digitales pero… en realidad no lo son.

La implementación de una interfaz digital para la lectura de valores de potencia también es posible en fuentes analógicos, pero esto no permite extraer ninguna conclusión sobre la calidad del funcionamiento real de los dispositivos. La regulación analógica se realiza a un nivel más bajo en comparación con la regulación digital.

Lo que vamos a explorar en los siguientes párrafos se denomina a veces «potencia digital» o «potencia digital inteligente», que describe las fuentes de alimentación con monitorización digital y control de sus funciones básicas. Este concepto conduce a una regulación mucho más precisa de los parámetros de la fuente, mejorando la calidad y la eficiencia de la señal.

Esta distinción es muy importante, porque la implementación de fuentes de alimentación reguladas digitalmente puede abarcar diferentes magnitudes. Las denominadas fuentes semidigitales solo cuentan con un filtro de corrección de factor de potencia (PFC) controlado digitalmente, pero solo cuando el circuito LCC, el rectificador síncrono (SR), la regulación de voltaje y los circuitos de protección están controlados digitalmente podemos hablar de una fuente de alimentación totalmente digital.

Las fuentes de alimentación analógicas utilizan un circuito analógico para monitorizar y regular los voltajes de salida en el lado de la corriente continua y el PFC. En una fuente digital, este trabajo lo realizan uno o más micro controladores, unos elementos de control que monitorizan el PFC, el controlador del ventilador, la regulación de los circuitos LLC-SR-12V y los puntos de accionamiento de los circuitos de protección, y pueden ajustar todos estos parámetros de manera flexible según los requisitos de potencia en cada momento en tiempo real.

Un controlador digital puede reaccionar mucho más rápido que uno analógico, y además mide con mayor precisión los valores, lo que permite una regulación de voltaje más estable y con menor ondulación. Cuanto más rápido se puedan ajustar los MOSFET de los circuitos LLC y SR, más cortos serán los tiempos muertos, dando como resultado una mayor eficiencia y, por lo tanto, facilitando conceptos de fuentes de alimentación con calificación 80 Plus lo más alta posible, como la 80 Plus Titanium. Además, el micro controlador permite un comportamiento óptimo del PFC en todo el rango de carga de la fuente, mejorando el factor de potencia general y la eficiencia.

Hace poco os mostramos el análisis de la be quiet! Dark Power Pro 12 de 1200 vatios de potencia, la última iteración de esta familia de fuentes de alimentación en la que el fabricante ha decidido realizar una actualización casi completa, convirtiéndola en una fuente totalmente digital, y gracias a lo cual ha obtenido la calificación de eficiencia 80 Plus Titanium, la más alta posible.

El diseño de la Dark Power Pro 12 también permite la integración de un ventilador independiente, innovador y personalizado que recibe aire a través de un embudo con forma personalizada para la fuente. Este diseño pasó por más de diez revisiones antes de que el resultado fuera digno de una fuente de alimentación categorizada como Premium, y han logrado que el ventilador no genere ni turbulencias ni ruido, mejorando algo que ya de por sí rozaba la perfección.

Así, la Dark Power Pro 12 es el ejemplo perfecto de una fuente de alimentación totalmente digital, porque además de potente, silenciosa y duradera encarna todo lo que un usuario entusiasta podría esperar. Así pues y respondiendo a la pregunta de si merece la pena o no pagar más por una fuente digital, la respuesta es que si estás buscando el mejor rendimiento y la mejor calidad, no lo dudes porque esta es tu mejor opción.