Si te gustan las especies exóticas de peces, probablemente quieras tener en tu tanque el extraño pez cebada, parecido a un extraterrestre y con una cabeza traslúcida que deja al descubierto sus brillantes ojos verdes. O tal vez te asusta.
Este "pez alienígena" vive a unos 600 metros bajo el Océano Pacífico, frente a las costas de California. La criatura de las profundidades marinas fue detectada por el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI) utilizando su vehículo operado por control remoto (ROV), informó el Daily Mail en su informe.
En el video publicado en el canal de YouTube de MBARI, explican en la descripción: “Los vehículos operados a distancia de MBARI, Ventana y Doc Ricketts, han registrado más de 5,600 inmersiones exitosas y grabado más de 27,600 horas de video; sin embargo, solo nos hemos encontrado con este pez nueve veces ”.
El pescado de cebada fue visto en una expedición dirigida por Rachel Carson en la bahía de Monterey frente a la costa de California la semana pasada, pero se describió por primera vez en 1939, dice CNET.
El esquivo pez, con su cuerpo mayormente oscuro pero con una cabeza transparente, tiene dos pequeñas rendijas donde normalmente estarían sus ojos, pero en cambio, sus ojos son dos orbes de color verde brillante detrás de su cara que miran hacia la parte superior de su cabeza.
Sus ojos están en esa posición para permitir que la criatura escanee las aguas sobre él en busca de comida, ya que en su entorno profundo lo que podría consumir lo asusta. Además, el lugar de sus ojos le permite volverlos hacia adelante.
Según los biólogos evolutivos, el pez desarrolló un sentido de la vista tan poderoso como resultado del duro entorno en el que vive, donde la luz del sol no llega.
Sus ojos se conocen como ojos tubulares, que se encuentran típicamente entre las criaturas de aguas profundas, y consisten en una retina de varias capas y una lente grande, lo que les permite detectar la máxima cantidad de luz en una dirección.
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Los biólogos marinos descubrieron que usa sus grandes aletas planas para permanecer inmóvil en el agua. Esto significa que las criaturas que te rodean no pueden verte con claridad. Los depredadores que acechan por encima de él tampoco pueden detectarlo, sin embargo, puede mirar hacia arriba para cazar los peces pequeños y el plancton en el que vive.
Cuando se identifica un bocado adecuado, el pez ataca desde la oscuridad y devora rápidamente a su presa.
Para evitar mirar al sol mientras se mueve hacia aguas menos profundas, los ojos de la criatura pueden girar para mirar hacia adelante y ver dónde está nadando.
Sus asombrosos ojos brillan de color verde brillante y los investigadores creen que pudo haber desarrollado una forma de filtro de luz que le permite ignorar la luz solar y detectar la bioluminiscencia de peces pequeños y medusas, su comida favorita.